sábado, 24 de septiembre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
sex&thecity
¿Habremos acabado por conformarnos con una existencia sin azúcar? Tomamos crema light en lugar de helados, aceptamos e-mails en lugar de canciones de amor y bromas en vez de poemas. Por eso, cuando nos encontramos con el romanticismo no podemos digerirlo. Pero, ¿seríamos capaces de reconciliarnos con él? o, ¿sufrimos de intolerancia al romance?
Y digo yo, en los tiempos que corren, ¿qué está pasando exactamente? Si salimos de fiesta un tío romántico nos puede parecer empalagoso e incluso petardo. Pero, ¿y cuando nos enamoramos de verdad? ¿Nos volvemos románticos? Es decir, cuando conocemos a fondo a la persona que amamos, tiene cabida el romanticismo. Y ¿en qué momento pasamos del juego de la seducción algo picante o bromista al juego romántico?
¿Con el tiempo se pierde? Yo pienso que hay muchas formas de ser romántico sin ser empalagoso ni lujoso. La magia de una pareja existe o no existe, pero no se debe sobrealimentar de horteradas románticas, en la justa medida puede estar bien
Y digo yo, en los tiempos que corren, ¿qué está pasando exactamente? Si salimos de fiesta un tío romántico nos puede parecer empalagoso e incluso petardo. Pero, ¿y cuando nos enamoramos de verdad? ¿Nos volvemos románticos? Es decir, cuando conocemos a fondo a la persona que amamos, tiene cabida el romanticismo. Y ¿en qué momento pasamos del juego de la seducción algo picante o bromista al juego romántico?
¿Con el tiempo se pierde? Yo pienso que hay muchas formas de ser romántico sin ser empalagoso ni lujoso. La magia de una pareja existe o no existe, pero no se debe sobrealimentar de horteradas románticas, en la justa medida puede estar bien
Las cosas van así
En esta vida te caerás mil veces pero te levantarás otras mil, te abandonará algún amigo pero regresará algún otro, dejarás caer mil lagrimas pero soltarás otras mil sonrisas, dirás miles de ''adiós'' pero también miles de ''holas'', jugarás con fuego y te quemarás, soltarás muchos ''te quiero'' pero también escucharás muchos ''yo a ti no'', reirás de felicidad y llorarás de impotencia, entregarás el corazón mil veces y te lo romperán otras mil, pero lo que no puedes hacer nunca es decir ''me rindo''.
*
Suscribirse a:
Entradas (Atom)